El trabajo de Carlos Amorales (Ciudad de México, 1970) se interesa principalmente por el lenguaje, la traducción como proceso generador de sentido y la (im)posibilidad de la comunicación a través de formas cifradas o irreconocibles. Amorales opera en los límites de la imagen y el signo a través de diferentes medios que incluyen animación, video, cine, dibujo, instalación, performance y sonido. Su práctica se basa en distintas formas de derivación: instrumentos que se transforman en los personajes de sus filmes, letras que se convierten en formas y narrativas que se vuelven acciones imposibles de verbalizar.

 

Buena parte del trabajo de Amorales se basa en el Archivo líquido (1998-2010), un repositorio de alrededor 4.000 dibujos vectoriales que el artista construyó a partir de siluetas de fotografías personales, de documentación artística y de imágenes encontradas en Internet, entre otras fuentes. El artista generó estas imágenes vectoriales como contenido para realizar animaciones, y también las utilizó para hacer gráficas, pinturas y esculturas. El archivo de imágenes lo pensó como herramientas open source para ser utilizado de manera diversa en arte y cultura.

 

Otro proyecto que surge de este archivo es Herramientas de trabajo (2010), una película en la que una serie de figuras planas de plástico, con formas animales y humanas, son arrojadas intermitentemente una junto a la otra dentro del campo de la cámara, sugiriendo narraciones visuales dictadas por el azar. Dichas formas se materializaron como herramientas para dibujar (graduadas con y como escuadras o reglas) y así mismo las utilizó en otras obras presentes en la exposición, lo que da cuenta del carácter aglutinador de esta pieza. Esta obra, que da título a la exposición, resume el proceso derivativo que caracteriza el trabajo de Amorales: de las fotografías del artista surgió Archivo líquido; de este, las herramientas para dibujar; a partir de estas últimas hizo la película y así sucesivamente.

 

Bajo la lente de la derivación, los trabajos incluidos en la muestra no son sólo obras, puesto que estas se convierten a su vez en herramientas de trabajo que permiten nuevas obras y procesos.

 

Gracias a Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) quienes produjerón esta muestra y nos han colaborado en los procesos de comunicaciones.